Comercial en Venta de Colchones Baratos desde 2010 y principal asesora para clientes
¿Cuánto cuesta el colchón más caro del mundo? Nada menos que la escandalosa cifra de 88.000€, por lo que ya nos podemos hacer una idea de que no está pensado para cualquier bolsillo y que raramente tendremos la opción de probar.
Ha sido confeccionado por la empresa sueca Hästens, fundada en el año 1852, con más de 150 años de experiencia en el mercado.
¿Quieres saber que tiene este colchón para costar tanto? A continuación lo analizamos.
Cómo no podría ser otra manera, los materiales son 100% naturales. Se utiliza principalmente la madera de pino sueco, aquella que ha dejado crecer de forma lenta en las zonas norte de Europa, logrando un tipo de estructura rígida, dura, pero adaptable a la forma del cuerpo. También se emplea crin de caballo, lino, y algodón, entre otros materiales que se utilizan en una menor proporción.
Cuando hablamos de un material natural, nos referimos a uno que ha sido específicamente tratado durante su proceso de confección. En el mismo no se utilizan elementos sintéticos o, por lo menos, la cantidad de los mismos será inferior al 5%.
De esta manera, se consigue ser completamente respetuoso con el medio ambiente, creando un tipo de artículo completamente sostenible.
Entre los colchones más caros del mercado, nos encontramos con el Hymnos, con un precio que supera los 14.000€ y con el E.S Kluft que llega casi a los 30.000€. Sin embargo, el Hästens, con sus imbatibles 88.000€, sigue manteniéndose en la primera posición.
Lógicamente, para poder diseñar este tipo de colchón se necesita de una gran precisión, por lo que el trabajo de elaboración no podría ser más especial. Se justifica el precio, no solo por los materiales de calidad que se usan, si no porque se va cosiendo puntada a puntada, de manera que se van uniendo todos los elementos de una forma lógica, creado un colchón de la más alta calidad que se puede encontrar en todo el mercado.
Por el precio que tiene, si nos dijeran que se tarda un año en hacerlo nos lo creeríamos. Sin embargo, el tiempo de fabricación es de entre 8 a 10 horas, aunque si bien es cierto que para llevarlo a cabo se necesitan unas 10 personas más o menos. La parte que más tiempo lleva es la de coser.
Y es que no se puede utilizar ninguna máquina ni, por supuesto, ningún tipo de producto químico porque, de lo contrario, se asemejaría demasiado al resto de propuestas colchones del mercado, que es precisamente lo que se intenta evitar.
Las personas afortunadas que han tenido la suerte de echarse una siestecita en este tipo de colchón aseguran que nunca han descansado mejor en su vida. Nos gustaría probarlo por nosotros mismos para comprobar si realmente es cierto.
