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Todos y cada uno de nosotros tenemos una forma de dormir particular que revela mucho sobre nosotros mismos. Ya sea porque nos despertamos habitualmente en una posición en concreto, o porque la persona con la que dormimos nos lo haya dicho, todos sabemos o deberíamos saber que usamos de forma frecuente alguna postura predilecta para dormir, vamos a tratar de abordar las ocho formas de dormir más habituales y vamos a ver qué es lo que quieren decir sobre nuestra personalidad.
Las diferentes posturas no solo se suelen asociar a diferentes matices en la personalidad de las personas, sino que también tienen implicaciones en lo que a nuestra salud se refiere, de esta forma, los médicos suelen recomendar dormir de lado para evitar que se genere una excesiva presión sobre el corazón y los diferentes órganos. Hay que destacar que las posturas en las que nos situemos boca arriba, pueden favorecer la falta de descanso durante la noche y además pueden favorecer problemas respiratorios que llevan asociados los ronquidos, dormir boca abajo, a pesar de que puede ser recomendable porque puede favorecer la digestión, también puede ser perjudicial ya que nuestros órganos se verán apretados entre nuestro propio peso y el colchón, generando una presión perjudicial para nuestro organismo.
Se trata de uno de los grandes clásicos a la hora de dormir, seguramente se trata de la postura más ampliamente utilizada por parte de la mayor parte de la población a nivel mundial. La posición fetal nos remite directamente a los tiempos en los que nos encontrábamos en el vientre de nuestra madre, suele indicar que buscamos protección y a través de la realización de esta postura intentamos sentirnos protegidos mientras estamos durmiendo, algo completamente normal si tenemos en cuenta que lo que precisamente buscamos cuando dormimos es ese momento de recogimiento protector que nos permita afrontar un nuevo día.
Esta postura consiste en dormir de costado con las manos al lado, se trata de una postura también tremendamente popular e indica o suele indicar, que las personas que la escogen de forma involuntaria, son personas que están relajadas y que no tienen problemas de personalidad, se suele asociar con cierta desinhibición ya que la persona es confiada.
Esta postura consiste en dormir con la espalda apoyada en la cama, es decir boca arriba, con los brazos pegados al cuerpo. Al contrario de lo que pudiera parecer, porque se está durmiendo boca arriba de forma que el cuerpo queda expuesto, se suele asociar esta postura con personas que son calladas y reservadas.
Esta postura también se conoce como la caída libre, porque parece que los que la usan se acaban de caer encima de la cama desde el aire. Esta postura suele ser característica de personas que son altamente sociables a las que les gusta mucho la libertad.
Esta postura en la que el cuerpo adquiere una representación similar a la de una estrella de mar, suele completarse con la persona con alguna pierna semi flexionada y otra estirada, se trata de personas que por lo general prefieren ser el centro de atención y también generalmente se considera que estas personas suelen ser buenos amigos de los demás.
Esta posición es también bastante popular, consiste en dormir de lado con las piernas un poco dobladas hacia adelante con las manos también estiradas hacia la zona frontal. Se trata de una postura que suelen escoger personas con una personalidad compleja que combina el buen ánimo con el cinismo en ocasiones.
