Los melómanos son muy conscientes de los beneficios de escuchar música clásica, vamos a echarle un vistazo a diez de esos beneficios que los amantes de la música clásica ya conocen y que todos podríamos comenzar a disfrutar y utilizar en nuestro propio beneficio. Desde cuestiones relacionadas con el estado de ánimo hasta estimular nuestra creatividad, los beneficios son muchos y muy variados, así que dale una oportunidad a la música clásica si estás buscando mejorar tu vida en general.
Influye en el estado de ánimo.
La música clásica puede convertirse en un elemento catalizador del buen ánimo, tiene un gran potencial para actuar como una herramienta que nos permitirá mejorar nuestro estado de ánimo, escuchar frecuentemente música clásica nos permitirá estar más felices gracias a lo armonioso de este tipo de música.
Se utiliza como complemento en el tratamiento de enfermedades mentales.
Diversos estudios realizados en pacientes con enfermedades mentales como el Parkinson, el Alzheimer y otras enfermedades que afectan a la mente humana, han concluido en lo positivo de la utilización de la música clásica como ayuda o complemento para el tratamiento de las mismas. Se utiliza como una herramienta que favorece la buena predisposición de los pacientes para hacer otros ejercicios de fortalecimiento de la memoria, o bien se utiliza como técnica para despertar conexiones neuronales.
Ayuda a combatir el insomnio.
La Universidad de Toronto asegura que “los ritmos y patrones tonales de este tipo de música crean un estado de ánimo meditativa y unas ondas cerebrales lentas” todo esto favorece que se pueda conciliar el sueño más rápidamente. Escuchar música clásica antes de dormir es un buen recurso para tratar de entrar en ese estado de ánimo meditativo de forma previa a que nos vayamos a la cama, de esta forma conseguiremos relajarnos y dormirnos una vez que vayamos a disfrutar de nuestras horas de sueño.
Reduce el estrés.
Uno de los puntos clave a favor de la música clásica, es que ayuda a reducir el estrés. El estrés se ha convertido en un elemento característico de las sociedades modernas, la mayoría de los trabajadores lo padecen y la música clásica puede ayudar a sobrellevarlo. La música clásica puede favorecer la relajación de los músculos y la reducción de la presión arterial, un estudio realizado por la Sociedad Americana de Hipertensión indicaba que con aproximadamente 30 minutos de música clásica al día, se puede contribuir a la reducción de la presión arterial, fundamental para conseguir desestresarnos al llegar el fin de nuestra jornada laboral.
Estimula la capacidad cerebral y la creatividad.
La música clásica, al igual que otras muchas formas de arte, puede ayudarnos a estimular nuestra capacidad cerebral y por lo tanto, ayudarnos a generar más creatividad. El estado de meditación que podemos alcanzar puede convertirse en un trampolín perfecto para profundizar en el conocimiento de nuestro lado creativo y puede ayudarnos especialmente a potenciarlo.
Ayuda a la potenciar la inteligencia.
Se conoce como efecto Mozart a los beneficios que se le atribuyen al hecho de escuchar música compuesta por Mozart, surge tras las publicaciones del investigador Alfred A. Tomatis que indican que la música de Mozart podía convertirse en un elemento curativo y que podía ayudar a potenciar la inteligencia.
Puede ayudar a aprender nuevos idiomas.
Amparado también en los beneficios que se atribuyen a la música clásica a través del “efecto Mozart”, que indican que la música clásica puede contribuir al desempeño del aprendizaje, se puede aplicar también para el aprendizaje de nuevos idiomas.
Estimula tu córtex cerebral.
La música clásica estimula áreas cerebrales que comúnmente se ven estimuladas por el lenguaje, se atribuye a la música el mismo efecto que se produce cuando escuchamos una voz de otra persona, un efecto de calidez asociado a nuestras raíces como seres sociales.
Herramienta para el aprendizaje.
Como elemento que puede favorecer el aprendizaje, la música clásica es una gran herramienta, usarla como acompañamiento para tardes de estudio, ya sea para unas oposiciones o cualquier otra materia, es una gran forma de ayudarnos con la concentración y contribuirá a hacer más ameno el estudio.
En general serás más feliz.
La música clásica es un canalizador de buenas sensaciones, buenas vibraciones y sentimientos, desde su concepción por parte del compositor la música clásica nace con el propósito de elevar el espíritu y el alma por lo que está pensada, en general, para que seas más feliz.