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La hipersomnia es una de esas raras afecciones relacionadas con el sueño que afecta a una parte de la población. En concreto se trata de un trastorno que afecta al sueño y que como características destacables, presenta en quien la padece un sueño involuntario, excesivo y constante. Si te afecta la hipersomnia verás que te resulta muy difícil mantenerte despierto, esto por supuesto genera un perjuicio funcional muy relevante. Dentro de las hipersomnias se enmarca la narcolepsia, que sería el caso más grave de hipersomnia. Según la Asociación Española del Sueño, se estima que un 0,5% a 5% de la población general adulta podría tener problemas de hipersomnia.
La hipersomnia, que es una somnolencia excesiva, tiene que manifestarse al menos durante un periodo de 1 mes en el sujeto, y se muestra como largos periodos de sueño y también como periodos de sueño diurno que se producen día tras día. La presencia de este exceso de sueño de forma continuada, comienza a generar malestar y comienza a afectar a todas las facetas de la vida del sujeto.
Es prácticamente imposible llevar una vida normal con esta presencia tan excesiva de periodos de sueño, por lo que a nivel laboral no se puede rendir adecuadamente y a nivel social prácticamente no se puede cumplir con los más básicos actos sociales. Los episodios de sueño en ocasiones se presentan de forma súbita e incontrolable por lo que resultan molestos e incluso pueden llegar a producir situaciones peligrosas, sobre todo cuando se está trabajando o bien si se está realizando alguna actividad como conducir o similar.
El estado de somnolencia de la hipersomnia se caracteriza también por afectar de forma significativa a la vida personal de la persona, dicho estado no permite al sujeto expresarse en toda su plenitud y siempre presenta una actitud perezosa que por supuesto terminar por generar un impacto en las relaciones sociales del sujeto.
Como anteriormente comentamos la hipersomnia se caracteriza porque el sujeto manifiesta durante un período mínimo de tiempo episodios de sueño prolongados, repentinos y de forma diaria, tanto de día como de noche, es importante dejar bien claro, que no por experimentar algo de somnolencia durante algunos días ya se padece de hipersomnia, en ocasiones podemos tener esta sensación de somnolencia por unos días debido a periodos de mucho trabajo, estrés o falta de sueño por las noches incluso.
En los sujetos que padecen de hipersomnia, a medida que avanza su edad, las horas de sueño suelen ir en aumento también, esto es un grave problema ya que la problemática, en lugar de ir remitiendo poco a poco, va empeorando paulatinamente la situación a medida que se cumplen años. La hipersomnia afecta por igual a hombre y mujeres, a pesar de que diferentes formas de hipersomnia como la narcolepsia o el síndrome de Kleine-Levin, suelen llegar a afectar más a los hombres que a las mujeres.
Para recibir tratamiento lo primero es acudir a nuestro médico de cabecera para que nos derive al especialista pertinente, es habitual que los tratamientos consistan en medicinas con carácter estimulante como el modafinil, anfetaminas o metilfenidato. También de modo preventivo y para tratar de solucionar la situación, es importante evitar las medicinas que puedan influir en la afección y también el alcohol, que está totalmente contraindicado en este tipo de afecciones. También es importante tratar de mantener una regularidad bastante estricta en lo que a las horas de sueño se refiere, de esta forma vamos a tratar de acostumbrar el cuerpo a un horario y un ritmo de sueño adecuado.
